miércoles, 29 de junio de 2011

La culpa fue de…

By Daniel Merino


Se ha ido un grande, uno de esos que solo te imaginas levantando títulos, uno de esos que con sus inferiores llena de magia al resto del mundo, uno de esos que forman leyendas dignas de levantar Copas del Mundo, uno de esos que sólo existen en dos o tres países, uno de esos que son capaces de paralizar al planeta por 90 minutos.  Uno de esos que sólo te imaginas en Primera. Es el Millo, es el de La Banda Roja, es el Gallina.

Pero, ¿qué se puede esperar? Malos manejos, Grondona, falta de dinero, Belgrano, AFA, Aguilar… Astrada, Simeone, Cappa, Jota-Jota… peor aún: Juan Pablo Carrizo o Mariano Pavone. Son un mar de reproches, son un mar de arrepentimientos, son un mar de llanto. River Plate es de la B y no hay marcha atrás; lo que nadie imaginaba hace una década, lo que nadie imaginaba siquiera al inicio del año, hoy es más que realidad.

Ninguno de ellos es culpable, todos fungen un papel importante (para mal) en este River de la actualidad. Pero no sería justo, nunca, adjudicarles a ellos aunque sea una pizca de esta culpa terrible que hace que hoy las miradas se dirijan a Argentina, no precisamente para la Copa América.

Y qué bueno que no les pueden “jalar los pies”, porque seguro que hoy Labruna, Loustau o el Charro ya estarían "bajando" a cada uno de los previamente mencionados. Qué bueno que el Gordo Liberti hizo un Monumental resistente, porque hoy ya estaría en ruinas. Qué bueno que Passarella fue quién levantó la Copa en 1978 porque de no haberlo hecho sólo sería el “inepto que descendió a River”. Qué bueno que ya no juegan Francescoli, Fillol o Alonso porque se sentirían culpables de no estar ahí dándole aire a un equipo carente de pulmones. Qué bueno que Saviola, Aimar y Crespo están lejos, porque si no también recibirían amenazas. Qué bueno que el Pelado no los dirige, porque él no merece esta humillación. Qué bueno que… qué bueno que existe un equipo tan grande como para mencionar todo lo anterior.

Ellos son los verdaderos culpables, los forjadores del equipo grande por excelencia, los que hacen que el mundo volteé hacia Buenos Aires, los que hoy son el sustento de una historia que se está cayendo a pedazos, pero que se está cayendo sólo porque en cualquier gran historia también existe una gran tragedia. La tragedia es sólo un capítulo, un capítulo de más de 100 que ya se escribieron con letras de oro.  No hay duda, hoy los Borrachos del Tablón están borrachos de tristeza, de decepción. Pero que se guarden esa tristeza, que no derramen una lágrima más, porque ya comienza el Capítulo 111. Ese llamado “El Resurgimiento” que demostrará porque River hoy y siempre se escribirá con "V". Y qué tenga cuidado Boca, Banfield y Belgrano, incluso, Bayern y Barcelona, porque el Millonario regresará y regresará para borrar a todo aquél que sí se escriba con "B" y al que no, también.





2 comentarios:

  1. mamadorrr ¡¡¡ escribe algo de inter wee vmo la lajuve le kiere bajar un scudetto

    ResponderEliminar