viernes, 1 de julio de 2011

10 figuras noventeras (México)

By Daniel Merino

Porque a veces somos malos recordando y, también, porque le dieron mucho sabor a nuestro fútbol mexicano. Éstos son los 10 jugadores de los 90s que marcaron época.

(NOTA: Sólo retirados)

Jorge Campos


Cómo olvidar al mejor portero que ha dado el país en más de 50 años. Un portero adelantado a su época. Gran achicador, espectacular en los vuelos, bueno con las piernas. Y, sobre todo, muy carismático. Sin olvidarnos de sus horribles uniformes y sus dotes de delantero.

El Brody fue ídolo de ídolos. Un estuche de monerías este señor, que hoy engalana las transmisiones de TV Azteca con sus muy “atinados” comentarios.


Luis Roberto Alves Dos Santos


Zague es el máximo anotador del América. Sus 162 goles en liga y liguilla con los azulcremas lo convirtieron en un verdadero ícono en una década donde, desafortunadamente, el equipo de Coapa no estuvo muy familiarizado con las copas.  Además, fue un importante delantero para la Selección Nacional, sobre todo, en el primer lustro de la década. Siendo subcampeón de Copa América y anotando ese mismo año (1993) una escandalosa cantidad de 7 goles a la muy modesta selección de Martinica.

Estuvo ligado a la televisión posterior a su retiro, siendo analista en diversos partidos para Televisa. Hoy se desempeña como Vicepresidente deportivo del América. 



Luis Hernández


Era 1998 y la fiebre del Mundial estaba a todo lo que daba. México iba con la ilusión de hacer un buen papel. Y en Hernández encontró a su mayor soporte.

El Matador, fue primordial en el desempeño del Tri dirigido por Manuel Lapuente. Y se hizo presente en las redes 4 veces. Una participación redonda, para un jugador que también destacó en la Copa América de un año antes al ser campeón goleador. Y que se encargaba de romper la liga con en el equipo que más brilló: el Necaxa.


Luis García


Un delantero de raza. De esos que nuestro país no está acostumbrado a poseer entre sus residentes. Apenas empezaba la década y García ya era figura de la Universidad Nacional. Un campeonato y dos títulos de goleo seguidos bastaron para que el Atlético de Madrid se fijara en él. Desafortunadamente, tras problemas con los directivos y su consecuente cesión a la Real Sociedad (donde no brilló) regresó a México para seguir metiendo goles, jugando en equipos como: América, Atlante y Guadalajara. Sin pasar por alto su excelente Mundial de ’94 donde perforó dos veces la cabaña irlandesa.

El hoy autodenominado Doctor, es voz autorizada para las transmisiones de Selección Mexicana. Y este sí, da comentarios atinados. 


 Alex Aguinaga


Perteneciente a un equipo de época, este ecuatoriano ya se ganó un lugar como uno de los mejores extranjeros en la liga mexica y, tal vez, el mejor de la década de 1990. Bicampeón con Necaxa y tercer lugar en el primer Mundial de Clubes fueron cartas suficientes para que esos Rayos sean considerados de lo mejor que se ha visto en la historia de la liga.

Actualmente, dirige al Barcelona de Guayaquil de su país. No sorprendería verlo de nuevo en México, ahora para volver a hacer importantes a los Rayos.


Jesús Arellano


Ídolo más grande que él, no se ha presentado en mucho tiempo. Si bien para el país no representa tanto. La afición Rayada lo considera casi una deidad. El Cabrito es el emblema por excelencia del Monterrey y siempre lo justificó con su excelente juego.

Para el resto del país, su momento cumbre lo vimos en Francia ’98. Arellano fue uno de los pulmones del conjunto mexicano. Un verdadero velocista, con una excelente conducción de balón y gran regate que generaba mucho peligro en el área rival. Tan buenas fueron sus presentaciones, que equipos italianos estuvieron interesados en él. Pero el prefirió quedarse con sus Rayados. Una lástima porque seguramente habría brillado.


Antonio Mohamed


¡Grande, grande, grande! Este gordito oxigenado, como quien dice “vino a poner el desmadre”. El famoso Turco fue la pieza fundamental para que, el hoy inexistente, Toros Neza siga robándonos suspiros. No sólo era diferente físicamente, también, tenía dotes de crack. Las alianzas que formó con jugadores como el Pony Ruíz o Germán Arangio hicieron de este equipo un peligro al ataque. Nunca te aburrías en sus partidos. Sin pasar por alto, sus ideas inculcadas a los demás, para que salieran a tomarse “la foto del equipo” con máscaras o para que se tiñeran todos el cabello.

Este señor sigue siendo una extravagancia hoy en día. Ya es Director Técnico, se sigue tiñendo el pelo, fumaba habanos en la banca (hasta que lo prohibieron) y cada vez esta más “choncho”. Pero, lo que tuvo de buen jugador lo tiene de buen DT, ya hizo campeón a Independiente de la Copa Sudamericana (equipo que actualmente dirige en Argentina).


Carlos Muñoz


Dos años fueron suficientes para que este español se ganara el cariño de una afición muy exigente y con mucho tiempo sin grandes glorias. Carlos llegó a México después de ser la gran figura del Oviedo de España. La única duda era su edad (35 años).

Al final eso no fue impedimento para demostrar su gran olfato goleador. Consagrándose en su primera temporada como el Primer Campeón de Goleo en la historia de los torneos cortos. Para mala fortuna de los, en ese entonces, Ejecutivos; los malos manejos hicieron que se tuviera que despedir. Pero siempre será recordado como una importante figura de La Franja.


 Carlos Hermosillo


Si una final es recordada en los últimos tiempos en México, es esa del Invierno ’97, protagonizada por el León y el Cruz Azul en el Nou Camp. Ese acto incomprensible del portero Comizzo, generó la consagración del mejor goleador mexicano en la historia de liga. El Grandote de Cerro Azul es, probablemente, el último gran ídolo de la afición cementera. Siendo irónicamente producto de la cantera americanista. Sin pasar por alto que también es el segundo mayor anotador de la Selección Mexicana.

Se ha mantenido vinculado al deporte posterior a su retiro, con no muy buenos números siendo Director  General de la Comisión Nacional del Deporte.


José Cardozo


¿Alguien lo conoce? Hablar de goles es hablar de él. Mató a cuánto portero se enfrentó, nadie pudo escapar de su “ponzoña goleadora”.  Ese Toluca que se hizo grande era comandado por este paraguayo. Era todo un “garabato”, se movía bastante raro, parecía que ni técnica tenía. Pero como él, nadie hizo goles. Es él, quien disputa con Aguinaga el cetro del “Mejor de la década”.  Y que nos disculpe Don Vicente Pereda, pero el verdadero Diablo Mayor es Pepe.

Actualmente, ha comenzado su carrera como DT. Siendo su última presentación con el Olimpia de su país. Si sale la mitad de bueno de lo que fue como goleador, cualquiera lo querrá en su equipo.



Faltan varios: Goleadores, emblemas, campeones. Pero esto es sólo una probada de lo que nos dejo el fútbol en aquellos tiempos.




2 comentarios:

  1. sin duda alguna, ya que por fin decida retirarse, lo cual kreo que ya es necesario, cuauhtemoc blanco seria uno de los primeros 5 y no de los 90s si no de la historia del futbol mexicano

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  2. Así es hermano... El Cuauh ya es un histórico. Pero es uno de esos necios que no se animan a retirarse a tiempo...

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