sábado, 16 de julio de 2011

Ni para el arranque...

Por César Hurtado

Pues dudo mucho que alguien se haya sorprendido con el pésimo andar del Tricolor en la Copa América. No se esperaba más de ellos. Aunque aún así no deja de ser molesto como el equipo fue el hazmerreír de la competencia. Con 0 puntos de 9 disputados, 1 gol por 4 en contra, y que ese gol haya tenido que ser de un defensa, son datos que deja en claro lo paupérrimo del nivel que traía esa selección.


Empezó como una selección por la cual nadie daba un peso, y ahora, nadie da ni 50 centavos. Y en definitiva, esto lo podemos catalogar como un fracaso, por más que Luis Fernando Tena diga que no lo fue. Es cierto que llegó con un grupo muy joven y con escasa experiencia. Es cierto que afectó aún más la sanción de 8 seleccionados, algunos de ellos titulares. Es cierto que eran rivales de gran envergadura, siendo Perú, en el papel, el más débil de ellos, que venia mermado por las bajas de Pizarro y Farfán. Pero algo también es cierto, y es que acabar un torneo en último lugar no puede tener un saldo positivo. Seas la selección que seas, por más limitado que este el equipo, un último lugar siempre será un rotundo fracaso.