Por César Hurtado
Gol que significó el el tercero para Uruguay contra Paraguay, significó la tranquilidad de la victoria, significó asegurar el título, pero no cualquier título, si no el décimo quinto título de Copa América para Uruguay, el que los ponen como máximo ganador del torneo y en lo más alto de Sudamérica.
Gol que significó el el tercero para Uruguay contra Paraguay, significó la tranquilidad de la victoria, significó asegurar el título, pero no cualquier título, si no el décimo quinto título de Copa América para Uruguay, el que los ponen como máximo ganador del torneo y en lo más alto de Sudamérica.
La estética de este gol radica más que otra cosa, en la jugada ya que esta nace de un tiro de esquina a favor de la albirroja. Luego del rechache y de un contra remate flojísimo, Álvaro González toma el esférico y manda a Edinson Cavani quien apenas superada la media cancha manda un trazo largo a Suárez quien de primera intención asiste con la cabeza a la entrada de Diego Forlán por el centro, totalmente solo, haciendo así una triangulación excepcional que, a diferencia de las triangulaciones que suelen hacerse en espacios cortos, esta se hizo en un espacio enorme y salió a la perfección. Y quién mejor para terminar dicha obra que el mejor jugador uruguayo de los últimos tiempos. Diego Forlán cruzó al arquero y el balón entró pegado al poste, provocando el júbilo de todo un pueblo sediento de un título que coronara el gran momento de su selección. Un momento que vale la pena revivir. "Cantalo, cantalo cantalo, cantalo, cantalo, Campeón, campeón, campeón, campeón, campeón"
