jueves, 22 de septiembre de 2011

El Mago de Marsella

Por César Hurtado

Mucho se habla de de las comparaciones entre Pelé y el Pelusa, Edson Arantes y Diego Armando, O Rei y D10S, como usted prefiera. Pues mis queridos lectores, yo les propongo un nuevo contendiente a esta encarnizada batalla por el puesto de mejor jugador de la historia. Hablo de nada más y nada menos que Zinedine Zidane, el “Mago de Marsella”.


Se trata de uno de los mejores jugadores que mis ojos han tenido la fortuna y bendición de ver jugar.  Posee una técnica impresionante. Su estilo de juego era elegantísimo, resultaba como una poesía para los ojos, todo lo difícil lo hacía ver tan fácil que cualquiera lo intentaba en la retita, pero vaya sorpresa al darnos cuenta que no era tan sencillo después de todo. Incluso, parte de esa elegancia con la que jugaba radicaba en que, en ocasiones, sus rivales sabían lo que iba a hacer, pero que aún así, no encontraban como evitar que lo hiciera. Un toque de balón soberbio, y una tremenda clase y tranquilidad para definir las jugadas. Era un jugador que jamás, pero jamás lo ibas a ver acelerado y mucho menos nervioso, al contrario, parecía tener toda la calma del mundo, como si tuviera todo fríamente calculado, cual Chapulín Colorado.