miércoles, 2 de mayo de 2012

“The lousy neighbor is getting louder, Alex”

Por César Hurtado

Así es lo que rezaba una manta mostrada por los aficionados citizens durante el encuentro en el que, prácticamente, se disputaba la corona de la Premier League. Para que vean que soy buen pedo, se las traduzco. Y dice más o menos así: “El vecino molesto se está volviendo más fuerte, Alex”. Bueno, es sólo una de las varias maneras en que se podría traducir ese texto, pero el chiste es la idea principal. El Manchester City se ha convertido en un serio rival para su vecino rojo.

La tremenda inyección de dinero árabe está rindiendo frutos. La ciudad de Manchester ya no es sólo de uno. Se ha vuelto una disputa a muerte entre ambos. Y por ahora el City lleva la delantera.


  Así es, aunque no lo crean los merengues y los culés, hay otros equipos poderosos de Europa que se disputan palmo a palmo el título de una de las mejores ligas del mundo, si no es que la mejor. Apenas este lunes se enfrentaron el United y el City, en un partido clave. Con el United encima del City por sólo 3 puntos, el City tenía la oportunidad de igualarlo en 83 puntos y, aprovechando su mejor diferencia de goles, ponerse en la cima de la Premier League. Por el otro lado, era la oportunidad del United de separarse del City por 6 puntos y, con dos partidos más por disputarse, prácticamente adueñarse de la corona.

En el pasado reciente nos podíamos encontrar con un resultado aplastante. Me refiero a aquella vez que el City se plantó en el Old Trafford para pegarle un baile monumental a los Reds Devils y humillarlos al son de 1-6 en el mismísimo ‘Teatro de los Sueños’, sólo que esta vez el sueño se le cumplió a los visitantes. Pero desde luego, era casi imposible que al United le volviera a suceder una catástrofe como esa. Todo indicaba a un partido de poder a poder en el que nadie regalaría nada.

 
Bueno, pues les comento que estábamos equivocados al pensar eso. Sir Alex Ferguso regalo totalmente las acciones del partido al City, que propuso desde el comienzo, y creó importantes jugadas de peligro para el arco de De Gea. Y es que jugar con sólo Rooney en punta y dejar en la banca a uno de tus mejores hombres como lo es Valencia, no augura cosas buenas. El United jugó a que el City tuviera el balón. Esperaba aprovechar una rápida descolgada para tomarlos mal parado, cosa que nunca sucedió. El City, muy gustoso, tomó el balón e hizo lo que quiso con él, aunque al cerrojo defensivo de los Reds hay que sumarle que el ataque citizen no andaba muy fino. Total que el único gol del partido tuvo que caer por un tiro de esquina que Vincent Kompany mandó a guardar de un cabezazo. 

Después de este partido, pareciera que Sir Alex quedó siscado con aquel 1-6. No quiso regalar espacios atrás. El problema fue que se preocupó tanto por defenderse bien, que se le olvidó que también debía atacar. Para muestra, un número frío: el United tuvó la increíble cantidad de cero tiros a portería. Así es, ni un tiro tuvo siquiera dirección a gol. Fue una noche muy, muy tranquila para Joe Hart, que bien pudo irse a echar un café, regresar y nadie se habría dado cuenta. 

Con el City en la cima de la Premier League, más allá de si logra o no coronarse, que es lo más probable mientras no deje ir los últimos 6 puntos en juego y el United no golee a alguno de sus rivales, ha demostrado que ya no es ese rival pequeño que no representaba amenaza alguna. Ahora es un rival de respeto, con jugadores de extraordinaria calidad como Agüero, Tevez, Dzeko, Silva, Nasri, etc.  Y así es como el City le hace saber a su vecino que “the lousy neighbor is getting louder”

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