Por Daniel Merino
Tras apenas poco más de 210 minutos de fútbol ente este martes y miércoles, ya por fin se definieron quienes son los flamantes finalistas. Ahora si viene el momento esperado. Pero antes, vamos a resumir la micro-jornada:
El Combinado: Uruguay
Los celestes fueron los dominadores de un juego sumamente cerrado. Más allá de que el partido fue muy intenso y peleado en media cancha, la ofensiva peruana nunca pudo hacerle daño al arco de Muslera. Uruguay con un poco más de fútbol y, por supuesto, con su “matón” al frente, supieron aprovechar dos desatenciones para doblegar al conjunto inca. La baja de Pérez y también la de Victorino fueron perfectamente bien cubiertas y salvo la expulsión que no vio Lugano no hay ningún reproche, fueron dignos vencedores.
El Grande: Suárez
Tan sencillo como que este centro delantero perteneciente al Liverpool, que hoy por hoy está convertido en uno de los tres mejores del mundo, metió los dos balones que le quedaron a modo. Y es que es así, mientras no se engancha con sus rivales y se encarga de decirles de todo a los árbitros Luis Suárez puede ser letal. Además, su dupla con Forlán está volviendo a ser lo que se esperaba y será un dolor de cabeza en la final.
El Asno: LucenaEn un partido donde la vinotinto hizo más que Paraguay y donde en la tanda de penales sus compañeros estaban cobrando de manera magistral, Lucena se encargó de entregarle su tiro penal a Justo Villar que a la postre fue definitivo para que los venezolanos no accedieran a la Final. El guaraní siendo un arquero al que le gusta “leer” al jugador y aguantarlo para ver a dónde dirige su disparo no tuvo ningún problema en atajar. Y gracias a ello, ahora, los venezolanos sólo se tendrán que conformar con aspirar al 3er puesto.
La Decepción: Venezuela
En un balance general de la Copa, los dirigidos por César Farías deberían ser reconocidos como unos de los grandes animadores de esta discreta copa. Y es que nos reglaron goles y buen fútbol a lo largo de sus cinco presentaciones. Sin embargo, en la Semi contra Paraguay, descubrieron muy tarde –hasta el tiempo extra- que podían acceder con facilidad al área rival y por ende buscar el gol de la victoria. Cichero, Arango, Maldonado y compañía sólo dieron pinceladas de buen fútbol en los 30 minutos complementarios, pero de haber aprovechado los otros 90, hoy sin duda estaríamos hablando de una Venezuela finalista.
El abucheo: Paraguay
Sin más descripción: “Paraguay accedió al partido final… ¡sin ganar ninguno de sus anteriores juegos!” Una completa burla, que evidencia a su vez una mala planeación de la Copa América que haciendo pasar a 8 de 12 a la siguiente ronda genera que equipos tan mediocres como Paraguay (meramente refiriéndome a sus resultados) puedan jugar una final. Pero bueno, si por fin se presenta la justicia en esta justa, Paraguay no tendrá que ser campeón.
El gol: Suárez
Habiendo tan sólo dos goles por los cuales elegir pues nos vamos con el de Suárez…no espera, de hecho los dos fueron de Suárez ¿verdad? Bueno, entonces pues usted elija cuál le gustó más. Al gusto de Pam-ball-ero, este fue el más agraciado de los dos, aún así podemos decir que los peruanos fueron cómplices en ambos.
El partido: Perú vs Uruguay
Sin ser un gran partido, ambos equipos mostraron una gran intensidad. Los peruanos lucharon con lo que tenían y no fueron tan defensivos como lo habían mostrado a lo largo del torneo. Desafortunadamente, su fútbol atraviesa específicamente por sus dos “sabiondos” –Vargas y Guerrero- que no pudieron aliarse tan bien como otras veces. Entonces, los charrúas con un poco más en cuestión colectiva así como en cuestión individual y aprovechando dos desatenciones peruanas lograron salir airosos. Por cierto, qué buen momento atraviesan los dos Pereira y ya ni qué decir del Señorón Fernando Muslera.
El Balance de la Jornada: MALO
Dos partidos para el olvido. Tan sólo dos goles, un resultado injusto futbolísticamente hablando que dejo fuera a la Selección de Venezuela y un claro ejemplo de que ésta no ha sido ni remotamente de las mejores Copa América. Sólo nos queda esperar la final. Ojalá sea épica porque más allá de que los juegos fueron poco a poco calentándose, el desmepeño en general no ha sido del todo bueno.
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