MÉXICO HISTÓRICO

Por César Hurtado

México es campeón. Así es. Ni están soñando, ni se regresaron 6 años en el tiempo. La copa se queda en casa, la copa se pinta de verde, blanco y rojo. La copa es de México, y no me refiero a copa de de tequila, pero que aún así, ésta también embriaga, embriaga de felicidad. México obtiene su segundo título mundial. Será sub-17, pero no deja de ser un campeonato mundial.

(Mexsport)

Y gran partido el que se mandaron los muchachos. Un gol del capitán el Pollo Briseño hizo que todo un país, incluyendo a las cien mil almas que se dieron cita en el Azteca,  gritara y se extasiara, dando pie a que soñáramos con el segundo título mundial. Los uruguayos definitivamente no pensaban igual. Que muy cerca de empatar estuvieron, con dos disparos a los benditos postes. Pareciera que esta vez, México contó con la “suerte” del campeón, esa misma que casi siempre nos abandona, pero esta vez se apiado de nosotros. 

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Y a pesar de estar jugando mejor, nada estaba seguro. Los últimos minutos son los que más sufrimos. Pero finalmente, al minuto 92, un jugada donde México tomó mal parado a los charrúas. Dos contra uno, pase de González a Casillas. Casillas conduce hasta ingresar al área, y cruza al arquero, anidando el balón en la red. GOOOOOOOL. Gol del título. Inmediatamente, creo que todos, tuvimos un deja vú. Se hizo presente el recuero de Ever Guzmán, haciendo el gol del campeonato, y que nos hizo explotar en júbilo, justo como ocurrió esta vez.

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Y quizá se pregunten, ¿Por qué “México Histórico”? Pues sí, con este título, México ha roto la maldición del anfitrión. Aquella que no dejaba que el país sede pudiera coronarse en el Mundial Sub-17. A partir de ahora, México es el único campeón anfitrión. Y no sólo eso. Además lo logro con paso perfecto. Ganó todos los partidos, 7 de 7(3 de fase de grupos y los 4 de eliminación directa en tiempo regular), algo más que resaltable. Y se mantiene el record perfecto de 100% de finales ganadas (2 de 2. Ahora si se escucha “más mejor” ese record). Sin duda han conseguido el título con mucha autoridad, dando la cara por México y haciéndonos olvidar el mal paso en Copa América (Aunque ahora se los acabo de recordar. Mil disculpas).

Ahora a celebrar este nuevo campeonato al máximo. Y desde este momento, las esperanzas mexicanas estarán depositadas en estos guerreritos que se la rajaron por México. Y en un futuro podríamos verlos en la mayor. Fierro al lado de un Chichcarito. Casillas y Gómez en el mediocampo con Guardado. Briseño en la central junto a Moreno. Se escucha muy prometedor el asunto. Pero calmados todos, aún es muy pronto para empezar a “darle vuelo a la hilacha”. Por ahora sólo hay que festejar, que esto no es cosa de todos los días. Sólo queda por decir: VIVA MÉXICO CABRONES.

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