¿Adios Maldición?

Por César Hurtado

Que bonito es hablar de algo positivo sobre la Selección Mexicana. México se encuentra disputando el mundial sub-20 en tierras cafetaleras, y ya comienza a dar de que hablar después de haberse clasificado a los cuartos de final.

 

Este México cuenta con un buen equipo que desde el principio prometía para algo importante. Con nombres ya con cierto recorrido en la Primera División como Nestor Araujo, el recio defensa de Cruz Azul; Carlos Orrantia, el habilidoso mediocampista de los Pumas; y Erick Torres, la promesa en la delantera del chiverio. Pues México tuvo una primera ronda llena de dudas, ya que no parecían contar con una buena conjunción. Argentina se vio superior al conjunto mexicano a pesar de que el marcador se definió con un simple 1-0. Ante Corea del Norte, México hizo valer su mejor capacidad técnica para pasarles por encima con un contundente 3-0, y ante los ingleses, muy poco que destacar luego de un 0-0 que los ponía en la siguiente ronda con 4 puntos y en segundo lugar de grupo.

En la fase de octavos, los cameruneses lucían como una aduana dificilísima, que si bien muchos de ellos aún son nadie en el mundo del futbol, los africanos en general suelen ser los mandones de las copas mundiales con límite de edad. El partido ante Camerún resulta trabado, con pocas llegas de peligro de dos equipos que se mostraban conservadores. El marcador se abrió hasta el minuto 79 de tiempo corrido, en un gran pase en el que Ohandza le ganó la espalda a la zaga del Tri, y fusiló al arquero Rodriguez, poniendo  México contra la lona y haciéndonos creer que esto ya había “valido madres”. Afortunadamente los seleccionados mexicanos no pensaron igual, y se mantuvieron firmes, tanto así que al minuto 81, Orrantia ya había igualado el marcador y nos ponía a soñar de nuevo. Y así fue como terminaron los 90 minutos reglamentarios. Se jugaron 30 minutos extras en los que México se vio superior y en busca del gol, quizá teniendo presente la maldición de los penales que tanto aqueja a México. Desgraciadamente, los 30 minutos de superioridad no se pudieron reflejar en el marcador.

“¿Penales? Ahora sí, ya valió madres”. Esos malditos penales que siempre nos dan la espalda, pues esta vez, por alguna extraña razón, se pusieron de nuestro lado. México convirtió 3 de sus penales, mientras del otro lado, los cameruneses erraron sus tres disparos, uno atajado por Rodríguez. Será un mundial sub-20, pero México rompió la maldición de los penales, de la cual una de las mayores tristezas desde los once pasos se remonta a esta misma competencia, pero de 1977, en Túnez, en la que México perdió la final en penales ante la extinta URSS por marcador de 8-9, luego de empatar a 2 en los 90 minutos. ¿Será que a partir de ahora ya no sufriremos con los penales? ¿Será que este México también cuenta con la “suerte del campeón”? ¿Será que México consiga dos títulos mundiales el mismo año? Muy pronto para responder esas interrogantes y aún se vislumbra complicado el título siendo que enfrentará al anfitrión Colombia que luce como un rival duro de vencer, pero de que hay que destacar la victoria, hay que hacerlo. No todos los días México gana en penales. Así que habremos de seguir más de cerca a este equipo en el que algunos de los jugadores desean quitarse la espinita luego del fiasco de la Copa América.