viernes, 19 de agosto de 2011

Equipos de época

Por Daniel Merino

Con la actualidad futbolística pintada de blaugrana, los nóveles en el conocimiento de este bello deporte y también los olvidadizos, tristemente, tienen la idea de que antes y después del Barcelona no ha habido nada. Tomando en cuenta más de 100 años de historia profesional y una infinidad de equipos y jugadores alrededor del mundo, sería injusto olvidarnos de todos aquellos que han marcado época.

Por qué no empezar con uno que, precisamente, llegó a superar a los culés –de los que también será justo hablar después- en el mero clímax de su historia hasta ese momento, el famoso Dream Team de Cruyff. Así que quien inaugura esta sección es:

Sao Paulo de Telé Santana (1991-1993)

Proveniente de la tierra más prolífica en cuanto a fútbol y, tal vez, perteneciente a la ciudad más futbolera de Brasil, el Tricolor ha tenido una historia envidiable por casi cualquier equipo existente en el orbe. No obstante, su mejor versión, la que lo catapultó como equipo popular a nivel mundial donde por fin pudo obtener campeonatos internacionales, ocurrió a principios de los 90s con un equipo técnicamente imbatible.

Tras actuaciones que habían regalado logros en la década de 1980 pero que se quedaron cortos en cuanto a títulos en los últimos años de esa misma década, en 1990 el experimentado DT Telé Santana se hacía cargo del Sao Paulo, después de haber dirigido por un tiempo la selección de Arabia Saudita. Los resultados ese año no llegaron, pero el año siguiente con la obtención del Campeonato Paulista y la Serie A y posteriormente en 1992 con soberbias actuaciones en Copa Libertadores, podía comenzar a vislumbrarse que este conjunto tenía para trascender.

El equipo, como hoy lo podemos analizar, era envidiable. A nombres de futuros Campeones del Mundo como el arquero Zetti, Ronaldao y Müller se le agregaban otros dos jugadores, también campeones del Mundo y hoy leyendas de este deporte: Raí y Cafú. Por si fuera poco, la brillante carrera de Toninho Cerezo buscaba el mejor de los finales y, por ello, también se encargaba de engalanar la lista de jugadorazos en el plantel.

Entonces llegó la Final de Libertadores de 1992, en donde tras una agónica final comenzada en Rosario perdiendo por la mínima y concluyendo en el Morumbí ahora ganando, pero también por la mínima, en tanda de penales los pupilos de Santana, lograron salir victoriosos ante Newell´s  Old Boys de Argentina. Del otro lado, la historia es más conocida: el gran defensor Ronald Koeman, le daba en tiempo de compensación la victoria en Wembley a un sorprendente equipo catalán dirigido por Johan Cruyff que dejaba en la orilla a la Sampdoria italiana y pintaba para llevarse también la Copa Intercontinental.

Raí
Pues era la hora, los dos equipos se encontraban plenos y dominantes en sus continentes como muy pocas veces se puede presumir. El Barza no dejó de lado su clase y a poco de arrancar, una buena combinación entre Stoitchkov y Guardiola conllevaría a la anotación de un golazo del búlgaro para poner al frente a los culés. He ahí el inicio del show de Raí, pues a poco más de 10 minutos del gol catalán, puso de nuevo en la pelea a los brasileños tras una excelente individualidad de Müller por la banda izquierda, el Sao Paulo estaba de regreso. El partido continuó siendo espectacular, mucha llegada, mucho Zubizarreta, salvadas en la línea; hasta que regresó el crack que ahora con un tiro libre que imposibilitaba al arquero español y a no tanto tiempo para concluir finiquitaba el asunto a favor de su equipo.

La historia del año siguiente no difirió mucho. Esta vez la disputa por el cetro sudamericano fue con los chilenos de la U Católica, a quienes también derrotaron. Pero posterior a eso en el mercado de pases, la estrella de la pasada Intercontinental se iba. Raí ahora pertenecía al Paris Saint-Germain y tendrían que arreglárselas sin él.

Intercontinental contra Milán 1993
Tras los escándalos de corrupción post-campeonato de Champions, por parte del Marsella francés, esta vez el encargado de disputar la gloria mundial era el subcampeón Milán. Describir el juego es quedarse corto, pero resumiendo Sao Paulo se puso al frente tras una magnífica asistencia de Cafú a Palinha para el 1 a 0, ya en el segundo tiempo los rossoneri por medio de Massaro empatarían, pero Leonardo –ese que después triunfó en el Milán- asistiría a Toninho Cerezo para regresar la ventaja a los paulistas. El partido no cesó en emociones y otra vez empataron los italianos ahora por medio de Papin. Era un juegazo, para muchos el mejor juego que ha habido en la historia internacional de los clubes. Y como todo gran juego, el desenlace fue para no creerse, pues a tan sólo dos minutos de acabar, Müller se encontraba con un rebote en el área que después de pegar fortuitamente en su cuerpo, terminaría incrustándose en la portería. De película, el Sao Paulo era bicampeón Continental e Intercontinental, se había convertido en un mito.

¿Consecuencias? Vaya, el haberle ganado a ese Barcelona, luego al Milán y haberle mostrado al mundo a jugadores como Raí mejor extranjero en la historia de PSG, Leonardo figura del Milán y Cafú entre los mejores laterales de todos los tiempos, entre otros, además de consagrar a los 38 años a Toninho Cerezo (el mejor jugador contra el Milán), es algo como para contarse. El Sao Paulo fue el primer grande de la última década del siglo pasado.


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