Los 15 Primeros al Salón de la Fama (México)

Por Daniel Merino

Aprovechando el aval de FIFA y, por supuesto, al tener cede en Pachuca, el Salón de la Fama, no tendrá como únicos presentes a jugadores de talla internacional. México también tendrá a sus respectivos representantes de la liga y los primeros 15 son:

Enrique Borja (México)

Tres veces campeón de goleo de la liga con el América, Enrique Borja es uno de los máximos referentes que ha dado nuestro fútbol –además de ser el ídolo indiscutible del Chavo del 8-. Más allá de sus raíces Universitarias con los Pumas y pese a negarse rotundamente en un principio, terminó vistiendo la playera azulcrema donde su dupla con Carlos Reinoso fue de las más letales de aquella época (principios de los 70s). Jugó dos Mundiales, el de 1966 y 1970, siendo particularmente recordada su actuación contra Francia en Wembley donde puso al frente a los mexicanos con un gol recién iniciado el segundo tiempo.

Raúl Cárdenas (México)

Jugador de equipos como España, Chivas, Puebla y Zacatepec, fue participante de tres Copas del Mundo, la de Suiza 1954, la de Suecia 1958 y la de Chile 1962, sumando un total de siete encuentros mundialistas. Sin embargo, su reconocimiento se debe a su desempeño como Director Técnico, teniendo entre sus logros el haber sido el primer entrenador con la capacidad de llevar a la Selección Mexicana a su primera Segunda Fase en un Mundial, el de México 1970. Además obtuvo un título con el América y 5 con el Cruz Azul.

Evanivaldo Castro Cabinho (Brasil)

El delantero más espectacular de las década del 70 y 80 en México. Único delantero en superar la barrera de los 300 goles en México, convirtiéndose en una de las máximas figuras de Pumas, Atlante y León, clubes en donde acumuló 8 títulos de goleo. Indiscutible entre los mejores extranjeros que han jugado en este país.

Jorge Campos (México)

Portero extravagante perteneciente a la liga desde finales de los 80s y hasta principios de los 2000. Pesa a su baja estatura, fue considerado como uno de los mejores porteros del mundo en la década de los 90s teniendo como características principales su gran achique, facilidad para jugar con los pies y reflejos, virtudes que le permitieron ser convocado para tres Mundiales (jugando en EUA ’94 y Francia ’98 y siendo suplente en Corea Japón ’02). Sus muy particulares uniformes de surfer acapulqueño y sus repentinas actuaciones como delantero hacen que sea uno de los jugadores más populares que han jugado en México.

Guillermo Cañedo de la Barcena (México)

Reconocido directivo mexicano, destacando sus presidencias en el Club América y, sobre todo, la de la Federación Mexicana de Fútbol. También fue Vicepresidente de la FIFA y junto con Ramón Coll fundó la Concacaf. A Cañedo se la atribuye el que México fuera anfitrión del Mundial de 1970 y dentro de su mandato varios estadios fueron creados alrededor del país, siendo por supuesto el más representativo: el Estadio Azteca.

Antonio Carbajal (México)

Reconocido como el Mejor Portero de la Concacaf del Siglo XX, la Tota es mundialmente célebre al ser uno de los dos únicos jugadores (el otro es Lothar Matthaus) en haber participado en cinco Copas del Mundo, desde 1950 y hasta 1966. Más allá de su extensa participación en aquella justa internacional, en la liga local, sus mayores logros los consiguió con el club de su ciudad, el León, donde obtuvo dos campeonatos.

José Saturnino Cardozo (Paraguay)

El verdadero Diablo Mayor, es el último gran delantero que ha hecho carrera en México. Después de una lenta adaptación, permaneciendo lesionado varios meses en la Temporada 1994/1995, en un Toluca necesitado de puntos para mantenerse en la división, Pepe se convirtió en uno de los mejores extranjeros participantes en esta liga. Perteneciente a un equipo de época, Cardozo obtuvo con los Diablos cuatro campeonatos y también cuatro títulos de goleo, destacando uno en donde convirtió la sorprendente cantidad de 28 goles en un torneo corto (cifra que parece insuperable tomando en cuenta la cantidad de partidos). Sus excelentes actuaciones, le permitieron participar en dos Mundiales con su país, el de Francia 1998 y el de Corea-Japón 2002.

Horacio Casarín (México)

Es conocido como el primer gran ídolo que ha tenido el fútbol mexicano. Su desempeño es mayormente recordado dentro de uno de los importantes clubes de esa época: el Necaxa. Equipo donde logró dos campeonatos –aún en la época del amateurismo- en 1937 y 1938. Ya dentro de la época profesional, también logró ser Campeón, esta vez con el Atlante. Después de ello y tras su paso por el Barcelona, regresó a México para volver a jugar con el Necaxa (entre otros) donde logró obtener un título de goleo. Jugó el Mundial de Brasil 1950 y anotó un gol.

Luis de la Fuente (México)

Considerado dentro de los mejores jugadores que ha nacido en nuestro país, el famoso Pirata es tal vez el primer gran crack mexicano. Dentro de sus reconocimientos, presumió el haber sido el primer jugador militante en España – con el Racing de Santander-, el haber jugado en Argentina –con Vélez Sarsfield- y el haber hecho campeón al equipo de su estado, el Veracruz, en dos ocasiones distintas. Por cierto, “presumió” es un decir, ya que dentro de sus características extra cancha, nos encontramos con que era un jugador, más allá de sus habilidades, enemigo de los reflectores. Después de una vida un tanto desordenada y tras su fallecimiento, los aficionados jarochos propusieron que el estadio del puerto llevara su nombre, justo como lo hace hasta la actualidad.

Héctor Hernández (México)

Histórico delantero de las década de los 50s y 60s, Campeón de goleo con el Oro y perteneciente al histórico Guadalajara campeonísimo ganador de seis títulos de liga, formando una reconocida sociedad goleadora con Salvador Reyes. El conocido como Chale, perteneció a las plantillas mundialistas de 1958 y 1962.

Miguel Marín (Argentina)

El Superman, el Gato o como quieran. Lo cierto es que el arquero argentino es de lo mejor que se ha presentado en los arcos mexicanos. Sus grandes participaciones fueron de suma trascendencia para la suma importante de títulos que el Cruz Azul tuvo en la década de 1970, dentro de los que se incluyen cinco del total ocho títulos que tiene la, por eso, llamada Máquina. No por nada, para muchos, es el más grande ídolo que ha tenido ese equipo

Carlos Reinoso (Chile)

Pocos son los jugadores, a nivel mundial, con la capacidad de 10 que tenía este jugador. Más allá de su estancia, casi total, en México, el ahora llamado Maestro fue uno de los mejores creativos de su época. Ídolo indiscutible del América de los 70s, en donde ganó dos ligas, una copa, una Concacaf y una Interamericana. Para muchos el mejor extranjero que ha jugado en el país.  Su calidad, le permitió guiar a Chile al Mundial de 1974 en Alemania.

Salvador Reyes (México)

El máximo anotador de la historia del Club Guadalajara (122 goles) es el más popular referente actual de aquel famoso campeonísimo de las décadas de 50s y 60s. Su dupla atacante con el Chale ha sido de las más importantes en la historia del fútbol mexicano. Una completa institución del fútbol mexicano, pero sobre todo, de aquellas Chivas de antaño que de la mano de Chava obtuvieron su primer título y muchos otros más.

Hugo Sánchez (México)

Pues nos caerá bien, regular o mal. Lo cierto es que en sus épocas de jugador, sin lugar a dudas, ha sido el único que nos ha puesto en el mapa mundial futbolero. De lo mejor que tenía el futbol en la década de los 80s. Indiscutible ídolo del Real Madrid y cinco veces ganador del Pichichi en la Liga Española. Un crack de talla internacional.

Ignacio Trelles (México)

Jugador de discreta participación en más de 10 años en la Liga Mexicana mayormente con el Necaxa. No obstante, es probablemente el DT más reconocido en el país. Como entrenador inició su carrera en Zacatepec, club al que logró ascender a Primera División y que, posteriormente, obtuvo dos títulos bajo su mando. Previo a los campeonatos de los cañeros, logró hacer Campeón al desaparecido Marte y, posteriormente, también logró dos títulos con el Cruz y otros dos con el Toluca.

En una opinión muy particular, concuerdo con que en un Salón de la Fama no sólo se incluyan los mejores jugadores; los directivos, DTs y hasta algunos cronistas merecen su lugar. Sin embargo, tomando en cuenta que son los primeros 15 flamantes inducidos y a sabiendas de que hay varios jugadores con los merecimientos necesarios, el incluir a Cañedo, Cárdenas y Trelles me parece que bien hubiera podido esperar un añito. Dejar de ver como primeros a jugadores como Luis García, Luis Hernández o Carlos Hermosillo, es un tanto raro.